31.8.05

RAFAEL ANTÚNEZ


La encantadora de serpientes. 1907 de Henri Rousseau, "el aduanero"

Amiga, ayer miré el cielo,
y era su color, como el de tus ojos,
sin una sola hilacha de nube
que los ensombreciera con la duda.
Sólo los veo a ellos.
Y tú, odalisca que despoja el cuerpo
de sus velos, acariciando cada extremidad
con dulzura de sueño a punto de cumplirse.
Canta el gallo,
canta el aire en penumbra,
y se ciñe a nuestras siluetas
en movimiento, al giro de planeta
descrito por el leve abrazo.
Es la aurora. Sol rojo
Dos pájaros gorjean sobre los alerones
camino de las cumbres, dos serpientes
trepan sobre la roca.


Rafael Antúnez